Reducción de consumos energéticos en los sistemas de ACS de hoteles mediante Aerotermia

Dr. Ingeniero, Adib Guardiola Mouhaffel. Universidad Camilo Jose Cela
MSc Ingeniero. Francisco Javier Díaz Pérez. Universidad San Jorge.

El aumento contante del turismo en España ha traído consigo, el incremento de la importancia del sector en la económica española, lo que ha posibilitado que el sector alojamiento, tanto hotelero como extra hotelero, haya empezado a remodelar sus instalaciones y equipamiento. Dentro de estas remodelaciones y mejoras se ha hecho necesario que vaya unido a la sostenibilidad del destino y la eficiencia energética de las instalaciones. Las empresas han trabajado en los últimos años en la implantación de medidas de eficiencia en múltiples instalaciones, apostado por la reducción de consumos y de emisiones de gases de efecto invernadero, mediante la implantación de métodos de gestión energética y nuevas tecnologías. Con estas pautas de mejora, el sector turístico se ha lanzado a una "revolución verde", basada en la implantación de nuevas tecnologías y en la certificación de los establecimientos. Esto conllevó un aumento de los diferentes sistemas de certificación y de empresas certificadas, como se puede observar en la Tabla 1.

Table 1. Principales certificados medioambientales.

La importancia de estos cambios, son debidos a dos motivos claros, la necesidad de reducir los consumos energéticos, pero siguiendo cumpliendo las expectativas de los clientes sin reducir los servicios ofrecidos, y al cambio de mentalidad de los mismos, donde le están dando mucha importancia a los destinos y establecimientos por la seguridad que pueden ofrecer, así como por la sostenibilidad de los mismo. Dentro de estos destinos turísticos, hemos tomado como ejemplo dos establecimientos de las Islas Canarias, donde las estancias turísticas han aumentado en un 27% desde el año 2010 al 2016 y el 63% de su territorio se encuentra declarado como reserva de la biosfera por la UNESCO. Los hoteles están en la isla de Fuerteventura, donde en estos establecimientos se han aplicado mejoras en el sistema de agua caliente sanitaria (ACS). Los hoteles son de cuatro estrellas de 333 y 354 habitaciones, designados como H1 y H2 respectivamente, donde se han sustituidos sus sistemas de calentamiento de ACS basados calderas de GLP, por sistemas basados en tecnología de aerotermia de bombas de calor de alta temperatura, lo cual ha reducido los consumos energéticos en la producción del ACS entre el 62% y el 72%.
Los datos con los que se contaron para las proyecciones iniciales, fueron la ocupación y el consumo total de GLP. Estudios de instalaciones previas de hoteles de igual categoría y zona climática, dieron como resultado un consumo medio de los clientes de unos 70 L/día de ACS, y el gasto total de GLP para el ACS respecto de los consumidores restantes, se encontraba entre el 60% y 75% del consumo total. Se simuló la posibilidad de usar un sistema basado en aerotermia y en biomasa, cuyos pronósticos se muestran en la Tabla 2.

Table 2. Proyección de consumos y gastos de instalación.

El sistema escogido en ambos hoteles fue la aerotermia, con equipos de 150kW y 200kW respectivamente. Equipos apoyados de forma puntual por las calderas existentes, siendo todo ello controlado por autómatas programables (PLC) y un sistema SCADA, Figura 1. Los sistemas se han optimizado para su funcionamiento en función de las diferentes tarifas eléctricas horarias, para reducir el precio medio del kWh eléctrico útil y acumular la mayor cantidad de ACS en las horas de tarifa más económica. Los sistemas se pusieron en marcha en los hoteles en septiembre y diciembre de 2015 respectivamente, siendo los resultados muy satisfactorios después de un año y medio de funcionamiento.

En la Tabla 3 se puede observar la evolución de costos energéticos de los establecimientos, comprobándose como el promedio de gasto en ACS por cliente alojado de los últimos años (2010-2014) respecto del año 2016 ha disminuido un 79,3% y 68,9% para cada hotel respectivamente. Comparamos los datos de ahorro de los años 2010 a 2014, ya que el 2015 se puso en marcha a final de año, se comprueba que el consumo real ha sido inferior al proyectado, debido al control por PLC que optimiza el funcionamiento, lo que implica que la instalación ya ha sido amortizada en el tiempo que lleva en marcha y actualmente está generando beneficios. El ahorro energético total en kWh anuales es superior a los 600.000 kWh en ambos sistemas. El consumo actual aproximado de GLP por las calderas de apoyo, se ha considerado un 5% del consumo total actual de gas en el hotel H1 y de un 15% en el H2.

Table 3. Valores de consumos obtenidos.

Estos datos de consumos y de energía es necesario gestionarlos de forma eficaz, para que la dirección y el departamento de mantenimiento los pueda utilizar para la mejora continua y reducción de consumos del establecimiento.

Conclusión
La inversión en la reducción de consumos energéticos, es el camino a seguir para poder mantener los estándares actuales de calidad y medioambientales, sin reducir los servicios a los clientes y sin aumentar los gastos de operación. Se ha comprobado como las amortizaciones son muy rápidas, y el ahorro producido se puede reinvertir en seguir modernizando otras instalaciones o en ofrecer más servicios a los clientes. Queda en manos de los propietarios o explotadoras de los edificios, el mentalizarse para realizar estas mejoras en sus instalaciones, así como en las instituciones el legislar e informar sobre estas nuevas tecnologías y su aplicación a los edificios actuales, en busca del tan ansiado edificio de energía casi cero (nZEB) o edifico de emisiones cero. Se ha de seguir con la implantación de certificaciones medioambientales que tan buen resultado han dado para que las empresas inviertas en la sostenibilidad de los destinos.